Dios, abre mi corazón, por favor.
Acepto que la luz divina está disponible para mí siempre y en cada lugar. Con mi alma sabemos actuar a nivel de la energía de la luz divina y el permiso de Dios para tal actuación nos alegra.
Con mi alma actuamos con ganas y facilidad, no tan sólo en la Tierra, sino también a nivel de energía de la luz divina.
La luz divina siepre me ilumina a mí y a mi alma.
La presenencia constante de la luz divina pura en mí y en mi alma es una prueba real de mi desarrollo. La luz de Dios, su amor están disponible para mí y mi alma siempre y en cada lugar.
Le estoy agradecido al Creador que me permite armonizar con su luz divina, con su amor y expresarlos en cada momento de mi existencia.
En el tiempo y el espacio y fuera del tiempo y del espacio, con mi alma recibimos las energías y vibras de la luz divina, permitimos también que se expandan libremente.
Traducido por: Katarzyna Majda
Cualquier sugerencia en cuanto a la traducción está bienvenida.
Opublikowano: 15/08/2017
Autor: s_majda
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